Cetáceos en los mares de Tenerife
Los mamíferos marinos han llamado la atención de todas aquellas Culturas que los conocieron. Actualmente son muchos los países que han visto en ellos nuevas posibilidades económicas, por el afán que hemos tenido los humanos a la hora de captarlos en su habitat natural, un campo que no queda vedado al científico sino que ofrece posibilidades a todos los colectivos. Argentina, Canadá, EE.UU., entre otros, las han conocido.
Ballenas y delfines pertenecen al orden de los Cetáceos. Los
especímenes de gran tamaño se denominan ballenas, y los pequeños
delfines o marsopas. Todos son mamíferos por tanto, a
pesar de vivir en el mar, deben salir a la superficie para respirar.
Entre los cetáceos se encuentran los animales más grandes del Planeta.
El orden de los cetáceos se divide en dos subórdenes:
ODONTOCETOS: con dientes (aparentes o no)
MISTICETOS: con barbas.
26, de las 79 especies que pueblan los océanos, se pueden encontrar en
las aguas de Canarias.
Los odontocetos son los más frecuentes, siendo el calderón tropical y
los grupos de delfines los que encontramos en las Islas.
CALDERONES TROPICALES
Llamadas también ballenas piloto, o roaz por los canarios, pertenecen a la familia de los delfines (Delphinidae). Se encuentra en las aguas templadas de océanos como el Atlántico, próximos a la zona ecuatorial hasta el paralelo 30. En ocasiones conforman grupos de centenares de individuos.
El núcleo es la familia (de 15 a 20 o más individuos), compuesta por
hembras con sus crías y, en general, un solo macho adulto. Los machos
pueden llegar a medir más de 6 metros y pesar 2 toneladas (las hembras
son, generalmente, más pequeñas). La velocidad de desplazamiento varía
entre los 5 y 45 km./h en caso de peligro. Pueden sumergirse a una
profundidad de 600 m o más a la busca de alimentos (el consumo diario
puede ser de hasta 60 kgs. de calamares o peces).
La vida media es de 40 años, alcanzando la madurez sexual a los 12
años, los machos (las hembras en la mitad de tiempo). Éstas últimas
tienen un período de gestación de 15 a 16 meses, con una sola cría en
cada parto.
Después de dar a luz, la madre ballena tendrá que esperar 4 años antes de acoplarse de nuevo. Los nacimientos están repartidos a lo largo del año, con un incremento en los meses de primavera.
Es importante señalar que el calderón es, de entre todos los cetáceos, la especie que más tendencia tiene a vararse o a cometer lo que se suele llamar un "suicidio colectivo". También muere de la mano del hombre: cada año, centenares de calderones son asesinados en nombre de la tradición en las Islas Feroe. A escala mundial, y aunque la caza de la ballena fue prohibida en 1982 por la C.B.I (Comisión Ballenera Internacional), ciertos países como Japón, Noruega e Islandia siguen masacrándolas bajo el pretexto de "caza científica".
Condiciones de observación
El calderón tropical es la especie más frecuente en el canal que separa La Gomera de Tenerife, y es más probable encontrarlo saliendo del puerto de los Cristianos o de Puerto Colón. Aunque es posible localizarlo a poco más de 1 milla de la costa, es más habitual verlo a unas 3 millas.
Se estima la población residente a unos 300 ejemplares, a los que hay
que sumar la llegada estacional de algunos animales. A la hora de
identificarlo, su aleta dorsal negra arqueada y su manera de desplazarse
en la superficie lo hacen inconfundible.
Es posible ver grupos de calderones en compañía de otras especies como
el delfín mular y el cachalote, con los cuales suelen desarrollar
actividades sociales como el juego. La presencia (controlada y
respetuosa) de los barcos no suele molestarlos en sus actividades, e
incluso pueden llegar a acercarse a los barcos parados para curiosear.
Las grandes ballenas
EL CACHALOTE (Physeter macrocephalus)
El cachalote tiene una enorme cabeza rectangular que puede llegar a medir un tercio de la longitud total del cuerpo. Los machos adultos pueden medir hasta 18 m, y las hembras, más pequeñas, 12 m. Los grupos de cachalotes están constituidos por madres y juveniles de ambos sexos; el macho adulto permanece solo la mayoría del tiempo. El cachalote es una especie oceánica que únicamente se acerca a la costa cuando se alcanzan grandes profundidades a corta distancia de la misma (plataforma continental mínima).
El cachalote es la única gran ballena con dientes (odontoceto), y sólo los tiene en la mandíbula inferior. Verdadero campeón de buceo, puede bajar a profundidades de más de 2000 m en busca de su comida: pulpos y calamares (cefalópodos). En regla general, sus inmersiones duran unos 50 minutos, pero puede permanecer debajo del agua hasta dos horas. Antes de iniciar una inmersión profunda, el cachalote saca por completo su aleta caudal del agua. Carece de aleta dorsal, pero tiene unas gibas triangulares en la parte posterior del cuerpo. Su silueta alargada en forma de tronco es inconfundible, y con un poco de práctica se puede fácilmente reconocer a gran distancia por su peculiar soplo dirigido hacia delante y la izquierda de la cabeza. Su comportamiento puede ser muy confiado con los barcos, quedándose el cachalote inmóvil o incluso sacando parte de la cabeza del agua para curiosear. Es muy frecuente ver juveniles saltar fuera del agua. Aunque es frecuente su presencia en las aguas canarias, su observación en el sudoeste de Tenerife es ocasional.
LOS RORCUALES
Los rorcuales pertenecen al suborden de los misticetos, es decir que tienen en la boca barbas (placas córneas) que les permiten filtrar grandes cantidades de agua para alimentarse con una infinidad de pequeños peces u organismos llamados plancton. Los rorcuales visitan las aguas canarias durante sus migraciones. El rorcual tropical está presente desde Abril hasta Septiembre, y es el que se ve con más frecuencia. Se suele observar animales solitarios o madres con sus crías, a menudo a pocas millas de la costa. Su presencia está anunciada con frecuencia por la cercanía de las pardelas (aves marinas) que los acompañan en su búsqueda de alimento. Se desplazan justo debajo de la superficie, dejando visible un remolino de agua formado por la aleta caudal. Puesto que no realizan inmersiones muy profundas, pocos rorcuales sacan la aleta caudal del agua antes de sumergirse. Cada diez minutos aproximadamente, el rorcual saca su enorme cabeza para respirar. Su soplo, que puede alcanzar unos tres metros de altura, es visible desde lejos cuando el mar está en calma.
Clasificación científica: las ballenas, los delfines y las marsopas pertenecen al orden de los Cetáceos. Este orden está subdividido en dos subórdenes: los Odontocetos o ballenas con dientes y los Misticetos o ballenas con barbas. Dentro de los Odontocetos se encuentran el cachalote (Physeter catodon), y el cachalote pigmeo (Kogia breviceps), que pertenecen a la familia de los Fisetéridos; el ballenato de Cuvier (Ziphius cavirostris), el ballenato de hocico de Sowerby (Mesoplodon bidens), el ballenato de hocico de Gervais (Mesoplodon uropaeus), el ballenato de hocico de Blainville (Mesoplodon desirostris), el ballenato de hocico de True (Mesoplodon mirus) y el calderón de hocico boreal (Hyperoodon ampullatus), que pertenecen a la familia de los Hiperodóntidos; el calderón común (Globicephala melaena), el calderón tropical (Globicephala macrorhynchus), el calderón gris (Grampus griseus), la orca (Orcinus orca) y la orca bastarda (Pseudorca crassidens) pertenecen a la familia de los Delfínidos. La marsopa (Phocaena phocaena) pertenece a la familia de los Focénidos. Del grupo de los Misticetos son el rorcual común (Balaenoptera physalus), el rorcual norteño (Balaenoptera borealis), el rorcual aliblanco (Balaenoptera acutorostrata), y el rorcual azul (Balaenoptera musculus), que pertenecen a la familia de los Balenoptéridos. Por último, la ballena jorobada o xibarte o yubarta (Megaptera novaeangliae), la ballena vasca (Eubalaena glacialis) y la ballena franca o de Groenlandia (Balaena mysticetus) pertenecen a la familia de los Balénidos.
Código de conducta
Obligaciones básicas:
- No interceptar la trayectoria de los animales.
- No separar y dispersar el grupo de animales observado,
especialmente si se trata de una madre y una cría.
- Evitar la presencia simultánea de más de tres
embarcaciones a menos de 200 m. de un cetáceo o un grupo.
- Guardar una distancia de al menos 60 m. de los animales
salvo situaciones de emergencia o autorización expresa.
- No perseguir y acosar a los animales.
- No bañarse o bucear deliberadamente en la proximidad de
los anímales, sin autorización expresa.
- No tirar alimentos o desperdicios junto a los animales.
Métodos de aproximación
- Cuando la embarcación se encuentre en un área de 300 m. en las proximidades de los cetáceos, deberá moverse con velocidad lenta, no más rápida que el animal más lento del grupo.
- La aproximación a los cetáceos se hará de forma suavemente convergente con la dirección de los mismos.
- Nunca se realizará por el frente, permitiéndose en todo caso el movimiento de los cetáceos en cualquier dirección.
- Mientras dure la observación se procurará mantener una trayectoria paralela a la de los animales.
- Se evitarán en todo caso los cambios bruscos en la dirección y velocidad.
- Poner el motor en punto muerto, al menos un minuto antes de apagarlo si la embarcación se aproxima para observar a los cetáceos. De igual modo se procederá si el cetáceo se acerca a la embarcación.
- No poner el motor en marcha o, en su caso, no aumentar la velocidad mientras los animales se encuentren a menos de 60 m. de la embarcación.
Comportamiento de los cetáceos
- Abandonar la zona si se observa alguna señal de alarma, alteración o angustia como cambio repentino de dirección o velocidad, zambullidas sucesivas o exhalación del aire debajo del agua.
- Evitar ruidos que puedan molestar a los animales, así como emitir sonidos para atraerlos.
- Avisar a las autoridades competentes en caso de malherir involuntariamente a los cetáceos indicando su posición. Se procederá del mismo modo cuando se observe un cetáceo muerto flotando.
- Si dos o más embarcaciones se aproximan al mismo individuo o grupo de ellos, deberán comunicarse entre ellos para coordinar las aproximaciones y maniobras de forma que la repercusión en los animales sea mínima.