Nuevo hallazgo sobre un producto natural anticáncer creado por una bacteria marina
Un inesperado descubrimiento realizado en unos laboratorios biomédicos
marinos del Instituto Scripps de Oceanografía, dependiente de la
Universidad de California en San Diego, ha aportado nuevos y decisivos
datos sobre procesos biológicos fundamentales de un organismo marino, el
cual crea un producto natural que actualmente está siendo sometido a
pruebas para comprobar su eficacia como tratamiento para el cáncer en
los seres humanos. Este hallazgo podría conducir a nuevas aplicaciones
de ese producto natural en el tratamiento de enfermedades humanas.
El equipo de investigación, liderado por Bradley Moore, profesor del
Centro para la Biotecnología y la Biomedicina Marinas, del Instituto
Scripps, y la investigadora Alessandra Eustáquio, junto a sus colegas
del Instituto Salk para Estudios Biológicos, han descubierto una enzima
llamada SalL en el interior de la Salinispora tropica, una prometedora
bacteria marina identificada en 1991 por investigadores del Instituto
Scripps.
Los investigadores también han identificado un proceso nuevo (una "vía")
por el que esta bacteria incorpora un átomo de cloro, el ingrediente
principal que activa al potente producto natural anticáncer. Los métodos
previamente conocidos para activar el cloro contaban con procesamientos
basados en sistemas fundamentados en el oxígeno. El nuevo método, por
otro lado, emplea una estrategia de sustitución que emplea cloro no
oxidado, tal como se encuentra en la naturaleza, como por ejemplo en la
sal común o sal de mesa.
"Ésta fue una vía del todo inesperada", destaca Moore. "Existen
alrededor de dos mil productos naturales clorados, y éste es el primer
caso en el que el cloro es asimilado por esta clase de vía".
El producto procedente de la Salinispora, denominado salinosporamida A,
se encuentra actualmente sometido a ensayos clínicos de fase I en
humanos, para el tratamiento del mieloma múltiple y otros cánceres. Un
equipo dirigido por Moore y Daniel Udwary, también del Instituto
Scripps, dilucidó el genoma de la S. tropica en junio del pasado año, un
logro que allanó el camino para estos nuevos descubrimientos.
Moore cree que los últimos hallazgos despliegan un nuevo "mapa de
carreteras" para el posterior desarrollo de medicamentos explotando al
máximo el potencial anticáncer de la S. tropica. Conocer la vía
metabólica a través de la que se sintetiza el producto natural podría
dar a los investigadores de campos como la farmacología y la
biotecnología la capacidad de manipular moléculas decisivas para diseñar
nuevas versiones de fármacos derivados del producto de la Salinispora.
La ingeniería genética puede permitir el desarrollo de compuestos de
segunda generación, que no pueden ser encontrados en la naturaleza.