SDO (Solar Dynamics Observatory)
(Foto NASA)
Un cohete Atlas-V 401 (AV-021) lanzó al espacio el 11 de febrero un nuevo observatorio heliofísico para la NASA. El SDO (Solar Dynamics Observatory) se ocupará de investigar el funcionamiento interno de nuestra estrella, aportando información que nos ayudará a predecir su comportamiento.
La misión se inició con un despegue a las 15:23 UTC, desde la rampa SLC41 de Cabo Cañaveral, y continuó con la colocación del vehículo en una órbita de transferencia geoestacionaria. El SDO usará su propio motor de a bordo para convertir a su trayectoria en circular.
Desde su posición geoestacionaria definitiva (inclinada), la nave tomará fotografías del Sol con una cadencia muy elevada (una cada 0,75 segundos), enviando diariamente 1,5 terabytes de datos a la estación de White Sands, en la Tierra. De este modo, los científicos podrán hacer un seguimiento de la actividad solar y tomar medidas cuando ésta pueda afectar a los satélites de comunicaciones, GPS, teléfonos móviles o redes eléctricas.
El programa SDO, gestionado por el Goddard Space Flight Center, ha costado unos 850 millones de dólares. A bordo del satélite se encuentran tres instrumentos principales, que deberán operar durante al menos 5 años. La cámara telescópica (Atmospheric Imaging Assembly) tomará fotografías con una resolución 10 veces mejor que las imágenes de alta definición de nuestros televisores. Otro instrumento, el Helioseismic and Magnetic Imager, investigará los campos magnéticos solares, y el Extreme Ultraviolet Variability Experiment hará lo propio con la radiación producida por la estrella.
Si se comprende la relación entre la dinámica interna del Sol y sus campos magnéticos, podrá predecirse mejor su actividad y sus consecuencias. El SDO pesó 3.200 kg al despegue. Posee dos paneles solares y dos grandes antenas en banda Ka, que irán siguiendo la Tierra.